Lenguaje es la facultad humana que sirve para
la representación y comunicación de ideas por medio de un sistema de símbolos.
Mediante el lenguaje podemos dar y recibir mensajes. Existen diferentes tipos de lenguaje en los cuales podemos
mencionar el oral, el escrito, el de señas y el tan olvidado lenguaje corporal
o gestual. Para hacer uso del lenguaje
local, se deben utilizar normas pertenecientes al sistema general del español y normas que pertenecen al
sistema social (en este caso venezolano). Esta conjunción, necesariamente, va a
determinar la formación de rasgos propios del español que hablamos en Venezuela.
El lenguaje oral lo empleamos diariamente
para comunicarnos con los demás y adecuamos ese lenguaje a las diferentes
situaciones comunicativas. El lenguaje oral recibe mucha influencia del entorno
físico, emocional, social y cultural de cada individuo y de los medios de
comunicación prensa, radio, televisión… Esta influencia puede ser negativa o
positiva; es evidente entonces, que el lenguaje humano comprende dos aspectos
diferentes, pero que se complementan: la lengua y el habla. La lengua se
considera la expresión por excelencia de la cultura y del espíritu de una
comunidad de hablantes, lo que nos puede llevar a considerar la propia como la
más importante.
En
nuestro país, la lengua es para nuestros habitantes un patrimonio propio que enriquece y se remueve de acuerdo con
sus necesidades, el vocabulario o léxico de una comunidad está vinculado con su identidad, aquello que nos distingue, individualiza frente
al otro, esta distinción natural promueve la llamada diversidad cultural,
elemento esencial que favorece la idiosincrasia de los pueblos.
Con referencia a lo anterior, el habla es el
sistema lingüístico de una comarca, localidad o colectividad, con rasgos
propios dentro de otro sistema más extenso. De hecho, los hablantes de una
comunidad lingüística, para comunicarse entre sí, deben usar un mismo código,
una misma lengua. En tal sentido, la lengua pertenece a toda la comunidad que
la usa. Sin embargo, cada persona hace un uso particular de esa lengua y eso
constituye el habla. De allí la importancia de que las y los docentes orienten
sobre las deficiencias e imperfecciones en el uso del lenguaje, así como de
desarrollar técnicas para lograr que los y las estudiantes obtengan una
expresión verbal clara y precisa.
En referencia a la clasificación
anterior, existe una estrecha relación entre el acto de
comunicación y las cuatro destrezas comunicativas: hablar y escribir, leer y
escuchar. Las dos primeras son destrezas expresivas y corresponden al acto de
elaborar y transmitir el mensaje; las dos últimas son destrezas receptivas y
corresponden al acto de recibir y descifrar el mensaje. Un mayor conocimiento
del lenguaje nos permitirá transmitir y
decodificar un mensaje con más eficacia y corrección.
De los anteriores
planteamientos se deduce, que el dialecto es una manera muy particular de
expresarse en una determinada región, la forma de hablar que tiene un grupo representado de individuos generalmente
localizados en lugares geográficos concretos que si bien no han abandonado
totalmente la norma general de su lengua.
Por ello, como propuesta para transformar
nuestra práctica docente es necesario conocer
cada una de las jergas o variaciones lingüísticas que tienen las y los
estudiantes dentro de cada ambiente escolar y adaptarlos a su espacio, según la
necesidad de cada uno de ellos y ellas. Así mismo, utilizar ese lenguaje para
construir un contrato de convivencia al principio de cada encuentro educativo,
en el cual deben involucrarse y participar los padres, representantes, estudiantes,
docentes, directivos, administrativos y obreros, con el fin de conformar
los estatutos propuestos en el nuevo diseño curricular.
¿Cuáles son las principales
dificultades que afronta el y la docente al momento de realizar los encuentros
educativos con una generación cada vez más digitalizada?